A veces cuando sientes que tienes todo, cuando sientes que no necesitas nada, cuando sientes que eres realmente feliz con lo que tienes, llega siempre un momento en el que te sientes incompleto y empiezas a preocuparte, muchas veces te haces el fuerte y crees que no es necesario, pero al mirar a tu alrededor ves a muchos otros que aceptaron su condición de incompletos y que ahora están mas que completos, te miras al espejo y notas que por mas feliz que seas tu sonrisa no es igual a la de ellos y los ojos, ¡Maldición! ¿Cuándo habías visto ojos tan brillantes?
Tratas de drogarte con felicidades compartidas con amigos, pero se sienten igual que tu y día a día ves como uno a uno van completandose y ahora estas solo, realmente solo, te sigues haciendo el fuerte a pesar de esa tristeza punzante y lastimarte, no quieres aceptar que te falta algo. Te crees libre y también crees que en esa condición eres lo máximo; pero, que fácil se borra tu sonrisa cuando ves que pocos son los incompletos y te enojas por que no te entienden, no entienden que tu puedes hacer cosas que ellos no pueden y llegas a creer que ellos son los que están mal y te vas haciendo inmune a toda esta situación, a este sentimiento de tristeza, a esa necesidad que no comprendes y tu corazón se hace de piedra y te hundes en una terrible oscuridad en la que crees que eres feliz.
