miércoles, 8 de agosto de 2007

La nube mágica

Me gustan tanto sus manos al recorrer mi cuerpo, sentir sus labios por mis senos y esa lengua cálida en mis pezones, soy quizás una victima de su creatividad sexual, me mantengo atada a los lazos del deseo provocados por un solo y único ser, para que al culminar me eleve hacia esa nube mágica donde compartimos todo nuestro ser.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Calido y exuberante se describe este pequeño fragmento -diana-