jueves, 19 de enero de 2023
En que lugar
lunes, 26 de diciembre de 2022
VERDE JADE
Muchas veces existe una conexión mística entre
dos personas, totalmente inexplicable, solo existe y te dejas llevar por ella.
Después de una agradable cena y sana convivencia tendemos a equilibrar o
contrarrestar la bondad con algo más oscuro, algo saliente de deseos sexuales o,
quizás algo más perverso. En este caso fue un poco de todo. Estabas
deseosa y receptiva, y yo estaba como siempre lleno de ganas de ti.
No existe para mi nada más excitante que una mujer que toma la iniciativa, corta por completo el camino de pensar y cortejar y va uno directo al punto, me besaste mientras me agarrabas la verga con fuerza, la jalabas fuerte mientas tu lengua jugaba con la mía, mostrando por completo tus ganas. Empecé a besarte el cuello y reaccionaba con gruñidos a tu control sobre mi sexo, baje mis manos por tus piernas, quería sentir la humedad en tu vagina y regalarte una sensación parecida a lo que hacías tu conmigo pero estabas tan mojada que no pude esperar, el deseo de estar dentro de ti fue incontenible, tu cuerpo me decía lo que quería pero tenía que preguntarte. -Quieres que la meta? Te dije susurrando y te provoco cosquillas, no pudiste escucharme bien ya que contestaste con un -qué? -Dime quieres que te la meta ya??? Te dije un poco más lejos de tu oído y tu sonrisa traviesa fue suficiente para saber que sí. Te acomode boca abajo con una pierna estirada y la otra flexionada, dejabas ver perfectamente tu entrada al placer y te penetre despacio, me encanta ese jadeo inicial cuando entra, es una odisea de sensaciones. El inicio siempre es un momento de estudio, para saber que tanto deseo y excitación existe o inclusive como en este caso para provocarlo aún más, ahogabas tus gritos porque no estábamos solos, en la otra recamara podían escucharnos perfectamente, consiente de eso intente darte con más fuerza, era como un reto sacarte un gemido mientras tapabas tu boca y, te penetraba con fuerza y buscaba aprovechar cada centímetro de tu vagina mojada, lo conseguí, no pudiste detener tus gemidos y gritaste -Hay que rico!! Así, así, métela así!!-. Esos gemido y eso gritos me prenden más y te acomodo de misionero, nacieron ganas de besarte mientras te penetro, además me encanta como usas tu lengua mientras estoy a tu alcance, te jale hacia el centro de la cama y te contemplo un poco antes de volver a entrar dentro de ti, tu cuerpo es una delicia visual y me encante verte desnuda y deseosa, pero el tiempo es oro y me jalas hacia ti con fuerza me besas mientras busco el camino del placer, -Ya viste como me tienes? Me preguntas, -Estoy así por ti! Me dices y no paras de besarme-. Encuentro el punto y te la meto con toda mi fuerza, gritas y gimes cada vez más fuerte ya no te importa si nos escuchan, eres una conmigo y tu placer, me besas, me muerdes y me entierras las uñas en la espalda y cada que haces eso, te doy más y más fuerte y cada que la saco salen chorros de tu vagina y gemidos de tu boca, no hay placer más grande para mí en este momento que llenarte con mi verga y me pides más y más, quien soy yo para negarte tus deseos, no puedo más dejarme llevar por tus sentidos, pero quiero darte de otra forma y te pongo de perrito, me encanta ver tu culo de esa forma, no hay mejor manera de estrujarlo y nalguearlo mientras somos uno, así nos mantenemos y así comienzas a gritar y así comienzas a golpear la pared -No me la saques!! Dices-. -Dame más fuerte!!! Imploras-. Y al hacerlo me dices que está tan dura que te duele, me detengo y me dices -Que haces!! No te pares entre más duro me des más me gusta!-. Un poco contrariado te di con una fuerza diferente, mis deseos de provocarte mi dieron una fuerza que movía toda la cama, tu reacción fue pura magia y la convierto en constancia, cada embate es un gemido diferente, cada estocada es una sensación más poderosa, la saco despacito para déjatela ir con algo más que fuerza es delicioso y muy, muy placentero, en una de esas te doy tan fuerte que tu cabeza pega en la pared y antes de decirte algo indicas que no importa que no pare que te encanta como te la meto y que esperaste mucho para esto, que morías de deseos por mí, y que no quieres dejar de sentirme adentro, lo hago por un tiempo y luego no puedo contener mis ganas de darte más rápido, quiero estallar dentro de ti, estás loca de placer y te siento tan mojada y sale tanto deseo por tu vagina que escurre por tus piernas y las mías, y mis deseos de probarlo son tan grades que te doy la vuelta y literal me sorbo el jugo que salía de tu vagina. No hay algo que me guste más que eso, es el alimento de mi perversidad y mis deseos, toda mi oscuridad se alimenta de ese néctar que emana de tu sexo y no hace más que aumentar mis ganas de ti, ya con mi boca en ese sitio quiero que vuelvas a explotar me contengo para no lastimarte o morderte, te contraes, estrujas las cobijas y aprietas tus pechos y tu piernas tiemblan como nunca, el tiempo se hace muy lento mientras la luz violeta que se derrama de la ventana hacia tu hermosa piel color canela, la convierten en hermoso verde jade, te contemplo mientras mi lengua se divierte, mi ojos están llenos de ti así como todos mis sentidos, la divinidad de tu ser ilumina mi cabeza, me doy cuenta de que ya es navidad y no hay mayor regalo que una noche intensa de placer…
lunes, 19 de diciembre de 2022
4to contacto
Estaba esperándote un viernes 26
de un interminable agosto, mis manos estaban algo inquietas con ganas de tocar
mi sexo duro que ya estaba deseoso de ti, no llegabas y empezaba a impacientarme
me bañe por segunda vez para evitar “un accidente”. El sonido característico de
una dama al caminar solo puede ser bien pregonado por un par de tacones.
No pude contener mis ganas mi fui
directo a ti, besos, jadeos y gemidos. Te despoje de un vestido de lunares
otoñales muy ceñido, como bella envoltura del hermoso regalo que es tu desnudez,
no tenías nada debajo, como toda una traviesa. Me provoca tanto tu locura que te
recosté sobre la cama, sentí tus nervios y me volví loco, besaba de manera
traviesa tus muslos, tu ingle tan llena de cosquillas, jugaba con la idea de
provocarte entre placer, cosquillas y otras cosas. No sabes lo rico que es
lamer tu sexo y la reacción que provoco, mi lengua hace lo que le da la gana es
difícil concentrarse en tu botón de orgasmos cuando de la vagina sale tu deseo
por ser penetrada, adoro el sabor que emana de tu sexo imposible no notarlo,
hay un batalla en mi cabeza ya que hacer todo eso te provoca y te gusta y a mí
me pone duro y deseoso de estar dentro de ti para provocarte otros placeres,
pero aprendí que es más rico entrar después de uno o dos orgasmos porque
adentro está caliente y mojado, necesito concentrarme ya que tu vagina cada vez
me invita más a entrar ya no solo lubrica ahora también desprende un aroma
incitador que sumado a tus gemidos y tus movimientos lo hacen una odisea de
placer y prohibición. Mi lengua y mi labios arremeten contra ti, buscan interminablemente
tu placer hago lo que siento que pone más loca, sensaciones que transmites a través
de tu boca, que a veces tapas y en otras te muerdes labio y dedos, mismo que a
veces bajan para liberar espacio y poder comerte más profundo, estás loca de
placer y te mueves al ritmo de mi lengua. Me agarras la cabeza y la pegas fuertemente
a tu cuerpo, somos uno entendiendo que es lo que nos vuelve locos. No puedo
describir lo maravilloso que es escuchar ese gemido al terminar de menos a más
se escapa un demonio lujurioso, pero no es el fin, es un inicio.
Da comienzo un festín de besos,
me encanta darte a probar tu orgasmo, que se pierda entre la fusión de nuestras
lenguas traviesas y deseosas. Esos besos son pura y vil lujuria, provocación e incitación
a continuar con mi faena, ese día tenía muchas ganas de ti, recuerdo que te
puse de perrito, me encanta verte en esa pose, es como una pintura, verte el
culo así es todo un arte. No sabes lo deseoso que estaba de penetrarte, tu
vagina estaba como me gusta, caliente y muy mojada, mi verga entra y sale
delicioso cuando estas así, el espectáculo visual de tu cuerpo recibiendo mis embates
no tiene comparación, me prende, me calienta, me excita y me produce más ganas
de seguirte dando, la sensación en mi verga es increíble siento como se abre
camino dentro de ti. Estoy entre lo que quieren mis ojos y lo que quiere mi
boca, mis ojos no quieren dejar de verte mover tu cuerpo, apretar las cobijas o
lo que tengas en las manos y, mi boca quiere fusionarte un rato más con la
tuya, que rico es besarte mientras te la meto, al final gana ese deseo y te
volteo.
Que hermoso es tu cuerpo,
recostado esperando deseoso a volverme a recibir, tu mirada se fija a la mía como
indicando que no tarde, que quieres más, que necesitas más y así, sin más te la
dejo ir con fuerza, te gusta y lo hago de nuevo, jugueteo con profundidad e
intensidad, que rico es darte estoques y luego meterla de golpe, y también darte
con fuerza y con rapidez la sensación es tremenda, no quiero dejar de hacerlo,
me acerco a besarte mientras te penetro, me encanta tu cara de placer y tus
gemidos, respondes bien a todo lo que hago y siento que tienes ganas de
arañarme y me encanta provocarlo, no te da confianza y te detienes como lo hice
yo al evitar nalguearte (víctimas de lo que va empezando), pero el momento es
tan sublime que no paro de darte con más fuerza y más ganas, tus gemidos son
tan intensos y tan incitadores que no quiero parar pero mi corazón late tan
fuerte que no pude evitar hacerlo, pare, me detuve pero solo para volver a
bajar y terminar con mi lengua lo que no pude con mi cuerpo.
Ya no hay paz en mi cabeza, te
como con más fuerza, mi lengua no puede ser delicada, siento esa dualidad entre
dolor y placer, mi respiración seca y mi lengua vuelve a humedecer tu clítoris
que esta tenso, deseoso y palpitante, lamerlo es un deleite y el cascabeleo de
tus muslos me muestra lo placentero que es todo eso para ti, de la nada vuelves
a explotar y yo quiero seguir y me apartas pues no puedes más, caemos rendidos jadeantes
y felices. Tu piel esta erizada y sensible, mis manos se inundad de una sensación
eléctrica que hay por toda ella. Me besas y me besas luego sonreímos al mirarnos
sabemos que es algo que queremos volver a sentir y sabemos que lo volveremos a
hacer.
Somos cómplices de esta travesura
y seremos cómplices de muchas más perversidades.
De la nada
En que pensamientos puedes hundirte mientras tu alma se encuentra en soledad, impulsos eléctricos que mando tu cerebro para saber si estas vivo, ligeras visiones de un mundo que fue. La vida a veces parece armarse solo de recuerdos, y algunos de esos fueron sensaciones inolvidables. La piel lleva un registro de todas las batallas que tenemos, las manos son las principales guerreras de semejante lucha y en ellas está un compendio de texturas y marcas.
Era un lunes 22 de agosto, un
hotelito sobre avenida. Llegaste media hora tarde con una cara muy relajada,
con unos audífonos escuchando merengue. Pude ver a una mujer muy delgada,
vestida muy normal, relajada y quizás un poco decepcionada o quizás estabas
triste por algo, recuerdo perfectamente tu vestido rojo, negro y blanco como un
cuadro de Pollok me perdí en el patrón de la falda hasta que un tatuaje
distrajo mi atención, estaba contemplando la delicadeza de su cuerpo cuando mi
falta de habla te hizo iniciar con la preguntas, típicas de un encuentro de
este tipo. Todo iba como se supone debe ir, hasta que un acercamiento de mi
parte me convirtió en algo que creí perdido. Había magia dentro de ti, una
magia que solo pude encontrar dos veces, ahora tres. Respirarte era absorber la
esencia de algo travieso, de algo pícaro, de algo lleno una perversidad que no parecía
real. Como?? Como es que una mujer que parecía algo inocente tenía tanta energía
sexual??
Quería descubrir más y necesitaba
probar tu sexo, lo hice. estaba loco pero me contuve, quería sacar tu parte
oscura con la lengua a través de tu clítoris, fue pura magia, casi se sentía irreal,
pero respondías bien a los estoques y cruces de mi lengua traviesa, me sentía vivo
y con ganas de mas pero mi cabeza es muy traicionera y tuvo presente que las
veces anteriores que encontré una magia parecida solo fueron de un momento y
ahora no quería que sucediese lo mismo, el destino me había presentado una vez más
con la ambrosia, una materialización de afrodita o quizás solo máxima empatía sexual
que podre sentir, nunca sabré como describir semejante vínculo solo pensaba que
deseaba envolverme en tu piel, estar dentro de ti y no salir nunca.
El tiempo voló y no hice nada que
no fuese comerte con la boca, quizás no había necesidad de nada más, yo quería más
pero era imposible. Lo mejor de todo era que estabas a mi alcance y que podía volverte
a verte, pensé en prepararme para enseñarte lo que podía hacer pero mi adicción
a tal emoción fue más grande que los planes de conseguir una mejor versión de mí.
Estar contigo es como nadar en la
lujuria y tocarte es como quemarse en el deseo…